Universidad en transformación

En un escenario de cambios exponenciales, acelerados, disruptivos, de nuevas generaciones, nuevos modelos de pensamiento, formas de vivir y de relacionarse, la PUCRS tiene el desafío de repensarse, para seguir ofreciendo respuestas a lo que el presente y el futuro exigen. Consciente de que la fuerza de su tradición, sumada a un proceso constante de cualificación, es lo que la transforma en una de las mejores universidades de Brasil y de América Latina, apuesta en uno de los movimientos más importantes de su reciente historia, que involucra transformaciones en los más distintos ámbitos, incluye cambios en su modelo de enseñanza y en los ambientes del Campus.

A partir de 2018, la Universidad tendrá un nuevo modelo de organización, desarrollado a lo largo de los últimos cuatro años. En lugar de las Facultades, tendrá sus áreas de conocimiento reorganizadas y conectadas en ocho Escuelas. Más interdisciplinariedad, más oportunidades de formación, más autonomía para que el estudiante pueda construir su camino de formación académica, más eficiencia en la gestión, son apenas algunos de los beneficios que el modelo genera.

Sin embargo, apenas un cambio de modelo de organización académica no es lo suficiente para un tiempo que asume nuevas configuraciones en todas las direcciones. Las perspectivas de transformación en el mundo del trabajo, el nuevo perfil de las juventudes, de los profesionales de hoy y del futuro, desafían profundamente las instituciones educacionales y exigen una nueva forma de ser universidad.

MODELO DE EDUCACIÓN

En respuesta a ese contexto, la PUCRS se propone reflexionar sobre su papel en la comunidad, y en no poder disociar enseñanzainvestigación-extensión, el compromiso con la educación para la excelencia humana, y la actuación de la Institución en el proceso de desarrollo cultural, ambiental, económico, social. En base a ese escenario, apuesta en una transformación 360º: un movimiento global, que parte desde las carreras de grado y alcanza todos los ambientes del Campus, que tiene como principio ver al ser humano de una manera completa, ofreciéndole un modelo de educación que haga posible con que él se desarrolle integralmente, con autonomía y protagonismo de su aprendizaje.

Un movimiento que le corresponde a la posición de la Universidad, como vector de innovación y desarrollo en todos los sentidos, y refuerza su carácter comunitario y marista. “Se trata de una propuesta alineada con nuestra posición estratégica y con nuestra identidad. Además, refleja nuestra búsqueda incesante por una nueva educación para una nueva sociedad”, resalta el rector, Hermano Evilázio Teixeira.

En esa primera etapa, las transformaciones engloban cuatro ejes principales, siendo que tres de ellos otorgan novedades importantes a la graduación. Construidos desde 2014, dentro del planeamiento estratégico de la Universidad, los proyectos que recolocan la enseñanza de PUCRS serán implantados gradualmente e involucran desde un nuevo modelo académico hasta las metodologías de aprendizaje. Inspirada en modelos internacionales, se trata de una propuesta innovadora de enseñanza superior, alineada a lo que las reflexiones y los desafíos contemporáneos en la educación y en el mercado de trabajo nos han señalado

FOTOS: CAMILA CUNHA

Trayectoria académica abierta

Un periodista con formación complementar en Psicología y Economía. Un biólogo con la esencia de la Comunicación y conocimientos de Ingeniería. Un administrador con un aporte de la Filosofía y del Design. Los múltiplos caminos que el estudiante puede recorrer a lo largo de su formación le confieren más autonomía y hacen posible una formación académica única.

Todos los cursos tendrán un segmento de currículo básico, que combina la formación específica –necesaria para un biólogo, por ejemplo– con un eje de formación transversal –con énfasis en la dimensión humanística y en habilidades y competencias necesarias a profesionales de cualquier área–, además, al final de su curso, el estudiante podrá complementar y perfeccionar su formación con certificaciones de estudios en las áreas en las cuales tiene interés.

“Con ese modelo, los estudiantes que optan por un curso podrán enriquecer su formación en temas de perfeccionamiento profesional o interdisciplinar”, explica el director de graduación de la Prorrectoría Académica, Éder Henriqson. Por ejemplo: el alumno podrá recibir un diploma de periodismo con certificación de estudios en Economía. No solo los nuevos alumnos, sino también los estudiantes veteranos tendrán la posibilidad de optar por los certificados. El modelo extiende y facilita el regreso de los alumnos diplomados a la Universidad que deseen actualizarse, buscar formaciones académicas complementares o un segundo diploma.

Favorece al estudiante indeciso que desee conocer y probar otras áreas de conocimiento, en búsqueda de la realización personal, y atiende a una nueva configuración del mundo del trabajo, abriéndoles camino a las profesiones que aún no han sido creadas. “Antes, las personas se graduaban en una profesión y se quedaban en un mismo empleo por toda la vida. Hoy, el mundo del trabajo necesita profesionales con habilidades diversas, como Ingeniería con Biología y Periodismo, por ejemplo. Es nuestra tarea como educadores proporcionarles a los jóvenes la oportunidad de hacer lo que tienen ganas de hacer, desarrollándose y realizando su proyecto de vida”, complementa Emilio Jeckel, miembro de la comisión ejecutiva del Proyecto Reformulación Académica, de la Estructura Organizacional y del Modelo de Gestión y Gobernanza Institucional (Reorgg).

Además de las certificaciones, la creación y combinación de estructuras formativas básicas en las Escuelas hará posible la ampliación de la oferta de cursos de bachillerato superior (es decir, cursos de nivel superior autorizado y regido por las normativas académicas brasileñas) y cursos superiores en tecnología. “Todas las combinaciones atenderán a las legislaciones previstas por el MEC y los consejos profesionales”, explica Henriqson.

Una educación integral, humanística y emprendedora

La trayectoria académica interdisciplinar se complementa a través de metodologías de enseñanza que transforman la forma de aprender. El objetivo es hacer posible que los estudiantes desarrollen competencias que los preparen para problematizar, generar soluciones y enfrentar situaciones de la sociedad contemporánea, marcada por desafíos complejos, muchos aún desconocidos. Una formación con actitud más emprendedora y humanística es el reflejo del compromiso de la Universidad con la excelencia humana, asociada al desarrollo cultural, ambiental, económico y social, y se alinea con la nueva realidad del mundo del trabajo. Los futuros profesionales serán preparados para actuar frente a la diversidad e incerteza de un contexto en el cual la noción de empleo, trabajo y carrera están siendo completamente reconfigurados.

En un ambiente compuesto, además de las estructuras académicas, por un completo ecosistema de innovación, que integra el Parque Científico y Tecnológico (Tecnopuc) y Raiar (Ambiente de Desarrollo de Startups de PUCRS), la educación emprendedora es impulsada. El desarrollo de habilidades no técnicas y cognitivas complejas tendrá destaque en ese modelo. La directora de innovación y desarrollo de la Prorrectoría de Investigación, Innovación y Desarrollo, Gabriela Ferreira, afirma que ese contacto va mucho más allá de fomentar empresarios. “Emprender es de hecho buscar, proponer y crear soluciones para los desafíos de la sociedad. Actualmente, no existe el antiguo concepto de “empleo”, lo que existe es un nuevo concepto de “trabajo”. Por eso, la Universidad necesita adecuarse. No puede capacitar a “empleados”, sino a trabajadores que presenten respuestas para las nuevas demandas sociales.”

“Nuestra propuesta es aumentar la formación humanística por un motivo simple: nuestro papel en la construcción de la sociedad. Las relaciones humanas siempre fueron y serán determinantes para la felicidad, protección de la vida y del trabajo. En pocos años, no habrá en Brasil una universidad con un proyecto de formación humanística más intenso que el de PUCRS”, prevé el director de graduación, Éder Henriqson. La capacidad crítica y de elaboración creativa son componentes curriculares indispensables, más allá de la promoción de la vivencia de valores, como solidaridad, espíritu colaborativo, pensamiento con autonomía y respeto al mundo y a la vida. El objetivo es formar un ciudadano global, solidario, creativo y emprendedor.

Aprender a través de la investigación

La investigación será la expresión de la enseñanza de la PUCRS. Ella estará cada vez más presente en la graduación: desde el inicio del curso, los alumnos tendrán contacto con la práctica de investigación, ya que van a trabajar en proyectos integradores a lo largo del currículo, con desafíos reales que generan impacto social. “Si hay una Universidad que puede orientar su enseñanza a través de la investigación es la PUCRS, por todo lo que construyó en los últimos 15 años en esa área y en innovación. No significa decir que vamos a preparar tan solo investigadores, sino que aquí es un lugar de aprender de una forma diferente”, dice Henriqson.

La innovación pedagógica trae un reposicionamiento teórico de la noción de conocimiento y un cambio metodológico y didáctico en la forma de enseñar. En el modelo de educar a través de la investigación, el aprendizaje es social, basado en equipos, con conocimiento creciente, significativo, construido colectivamente, en el cual el estudiante es agente de su aprendizaje. El control no solo ocurre con evaluaciones, sino con ejercicios basados en casos reales y propuestas de soluciones para la sociedad.

Repensar el Campus

La transformación de la Universidad abarca también el aspecto físico, espacial y ambiental siguiendo los ejes académico, de bienestar, de conexiones físicas y virtuales y de servicios y conveniencia. El proyecto de revitalización del Campus, para atender al movimiento de transformación 360º, tendrá cinco fases en los próximos dos años. Se presentarán algunas novedades hasta el final de marzo de 2018.

Con la propuesta de calificar los espacios del Campus, con énfasis en los estudiantes, y ampliar la interactividad con la sociedad, un espacio de convivencia y bienestar, ubicado entre el Salón de Actos y el edificio 15, constituirá la Calle de la Cultura. En marzo, se entregará a la comunidad académica la primera parte de lo planificado. Dicho espacio se extenderá desde la parte de atrás del edificio 5 hasta el 15. Será un ambiente propicio a la integración y convivio al aire libre con mobiliario adecuado, espacios para proyección de vídeo y conferencias a cielo abierto. Con integración a la parte lateral de la Biblioteca, habrá una cafetería, con acceso interno y externo, además de un espacio de entretenimiento.

IMAGENS: DIVISÃO DE ENGENHARIA E ARQUITETURA/PUCRS

CONVIVENCIA E INTEGRACIÓN

En la primera fase del proyecto ocurrirá aún la transformación del edificio 15 en un centro de integración. En marzo, la planta baja será destinada a una gran área de convivencia para los alumnos, profesores y técnicos, con un amplio local de alimentación. Parte del piso no tendrá paredes, promoviendo, así, un diálogo con el jardín.

Además, el espacio alojará la Griffe PUCRS, que ganará una “tienda concepto” más amplia y totalmente renovada. Las novedades en la estructura física de la Universidad seguirán con nuevas finalizaciones en julio de 2018, cuando el 2º y el 3º pisos del edificio 15 ganarán salas amplias y un conjunto de muebles que faciliten los procesos de aprendizaje y permitan dinámicas. Todas las Escuelas podrán compartir estos espacios.

El proyecto pasará por más cuatro fases e involucrará, entre otros cambios, la idea de repensar el uso del Salón de Actos, para permitir eventos externos y ampliar su utilización para actividades culturales; la transformación de la pasarela que lleva al Parque Deportivo y al Hospital São Lucas en un espacio de conexión; y un uso más dinámico del Centro de Eventos.

Aún está previsto un aumento de la interacción de los edificios de la Universidad en relación a las áreas abiertas. “En las fases subsecuentes, las dinámicas pedagógicas innovadoras y emprendedoras, que inicialmente se desarrollarán en el 15, van hacia adentro de las Escuelas. Prevemos mejorías en los espacios de aulas de los demás edificios, como el cambio del mobiliario y el concepto”, revela Milton Stella, director administrativo de calidad de servicios y operaciones de la Prorrectoría de Administración y Finanzas (Proaf).